martes, 11 de noviembre de 2008

UN FENÓMENO DENOMINADO SMOG

En algunas grandes ciudades, debido al alto nivel de contaminación que estas sufren nos encontramos con un fenómeno denominado "smog". Esta denominación proviene del inglés al unir las palabras smoke: humo y fog: niebla. Este término se usa para denominar la contaminación atmosférica que sufren algunas ciudades debido al resultado de combinar ciertas condiciones atmosféricas y unos contaminantes atmosféricos concretos.
Esta niebla densa y oscurecida "smog", es una mezcla de niebla, humo y vapores que provienen de productos químicos. Es un tipo de polución atmosférica con concentraciones de óxido de sulfuro y de nitrógeno, hidrocarburos y millones de partículas de plomo, manganeso, cobre, níquel, cinc y carbón. Todos estos gases provienen de las industrias, de los automóviles e incluso de los hogares como resultado de procesos de combustión.
En la actualidad se identifican dos tipos de smog: el fotoquímico y el sulfuroso o reductor.
El origen del smog fotoquímico está en la combustión de los motores, una mezcla compleja que se forma a partir de la interacción de la luz solar con dos de los principales componentes de los gases de escape, el NOx y los hidrocarburos dando ozono como principal oxidante. El smog sulfuroso es el que contiene concentraciones elevadas de óxidos de azufre y de material particulado.
El smog no es un contaminante atmosférico, sino que es una consecuencia de la contaminación atmosférica. En la siguiente tabla indicamos los contaminantes que producen este fenómeno en las grandes ciudades.
El smog es especialmente importante en las ciudades que están en lugares con climas secos, cálidos y soleados, y en aquellos lugares en los que existen muchos vehículos. En la actualidad en los países desarrollados los combustibles que originan este tipo de polución, se queman en instalaciones con sistemas de depuración o dispersión mejores, con lo que es raro encontrarse con este efecto de la contaminación.

Los efectos del smog afectan directamente a la salud de las personas, plantas y animales, además de los efectos nocivos que causan sobre la naturaleza. Los contaminantes atmosféricos son diversos y cada uno de ellos afecta de distinta manera al organismo. Irritación ocular y de la garganta, tos, fatiga, anemia y en general una sobrecarga de las vías respiratorias, son algunos de los efectos de esta contaminación. Si además la víctima sufre asma, alergia u otros problemas pulmonares, el smog puede llegar a matar como ya ha quedado demostrado con la muerte de miles de personas en distintas ciudades.
En el año 1943, los habitantes de los Ángeles (E.E.U.U.), sufrieron las consecuencias del smog fotoquímico. Los óxidos de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los tubos de escape de los vehículos reaccionaron por la acción del sol en los días calurosos formando nitrato de peroxiacetilo, PAN, y ozono. Como medida preventiva se colocaron filtros catalizadores en los tubos de escape de los automóviles y lograron que bajaran las concentraciones de ozono de 0,027 partes por millón (ppm) hasta 0,003 ppm.
Otro suceso que impactó a la sociedad fue durante el año 1952, en la ciudad de Londres, Inglaterra. El smog con óxidos de azufre y partículas de hollín estuvo muy concentrado y debido a las condiciones estáticas de la atmósfera que en 5 días provocó la muerte de alrededor de 3.500 personas.

Artículo extraído de la Revista Ambientum.


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